Jun 02, 2014 — LONDRES, INGLATERRA (SUN) —
No tengo nada nuevo que decir… Simplemente me hago eco de lo que escritores del Sampradaya Sun han estado señalando por años. Con la presente administración, la institución ISKCON que Srila Prabhupada fundó ha logrado alcanzar el estatus de un culto peligroso.
El foro de la discusión brahmínica ha sido reemplazado por el Acuerdo de Confidencialidad. Como se señaló…, atrévanse a cuestionar las políticas del liderazgo de ISKCON y seguramente serán percibidos como una amenaza al status quo y, por lo tanto, tienen que ser eliminados. Por supuesto…, los miembros importantes que cometen toda clase de crímenes contra los menores son perdonados fácilmente…, generalmente por integrantes de su propio círculo de bien situados amigos con altos cargos.
Todo esto ocurre mientras los líderes de la Sociedad…, supuestos…, se hacen de la vista gorda, temerosos de que si se atreven a hablar, ¡hey!, ellos también se encontrarán en una situación muy embarazosa. En aras de mantener un falso prestigio o quizás conservar su cómoda posición, ellos se quedan callados.
Qué vergüenza.
Una vez al año riñen entre sí para ser el primero en honrar a Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada…, para patentizar su amor y devoción por Él…, luego el resto del año ignoran el constante declive de los estándares de la institución ISKCON.
Torpemente, todos olvidamos…, a pesar de que nuestros hermanos y hermanas espirituales mueren a nuestro alrededor…, y que en un futuro muy cercano nosotros también seremos llamados para rendir cuentas de nuestras actividades. Puede que se nos pregunte, ¿por qué optamos por no decir nada? ¿Por qué mantuvimos las bocas fuertemente cerradas? Mi conclusión es que si nos consideramos seguidores de Su Divina Gracia, tenemos el deber religioso de preservar Su ISKCON. Y…, si ello significa asumir la incómoda tarea de señalar las desviaciones y tratar de rectificarlas, entonces tenemos que aceptarla. Todos tenemos este deber con Srila Prabhupada. Así que…, adelante…, menciona esos nombres…, presenta esa evidencia…, haz lo correcto…, haz lo necesario y no temas…, después de todo, ¿acaso Krishna no está en el corazón de todos?
