Jun 02, 2014 — BINGHAMTON, NEW YORK, USA (SUN) —
Me ha llamado la atención (y también a muchos otros devotos de mentalidad afín a la mía) que el moderno ISKCON de la actualidad no sigue estrictamente las enseñanzas de Su Divina Gracia A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada; por el contrario, el liderazgo de ISKCON deliberadamente se ha desviado de las instrucciones de Srila Prabhupada y hoy día inventan sus propias enseñanzas en busca de fama, gloria y grotesca opulencia.
Los devotos vaisnavas leales a Srila Prabhupada y a ISKCON pueden quedar sorprendidos tras leer el fuerte mensaje anotado arriba. Con todo, es el momento que los devotos de ISKCON reconozcan la desagradable verdad de que actualmente ISKCON está a la pesca de un sector demográfico que produce la mayoría de sus ingresos: los hindúes.
Para comenzar, los hindúes con obviamente donantes más generosos de ISKCON. Hoy día las misiones de prédica de ISKCON en la India están floreciendo y templos y centros se inauguran a largo y ancho del subcontinente. Uno podría responder a las anteriores observaciones: "Pero, ¿qué hay de malo en esa situación? O, ¿acaso no es bueno que los hindúes se unan a la conciencia de Krishna y a la misión de Srila Prabhupada?
Mi respuesta es sí y no. Lo digo porque si bien es una bendición que una jiva se una a la conciencia de Krishna, no lo es que a ellos se les impongan tradiciones no védicas por encima de las prácticas y principios de la conciencia de Krishna establecidos por Srila Prabhupada, y de ese modo se los prive de acceder a la potencia que contiene el regalo inconmensurable de raganuga-bhakti. En un afán para mantenerse, muchos templos de ISKCON alrededor del mundo han recurrido a la comunidad hindú para obtener recursos financieros y con ello han adulterado las enseñanzas que Srila Prabhupada impartió al respecto.
Por ejemplo, mientras navegaba las páginas web de varios templos de ISKCON de Estados Unidos, me topé con ciertos "servicios" que se ofrecen a cambio del pago de una cuota. Muchos de estos servicios incluyen (pero no se limitan) a ejecutar Satyanarayan Katha, Shivalingam Abhishek, Ganesha-Puja, e, incluso, ¡mundanas bendiciones para automóviles!
Para los devotos que sean nuevos en ISKCON o no estén familiarizados con los estándares de adoración establecidos por Srila Prabhupada, ¡tales prácticas son vergonzosas! Mientras estuvo en la Tierra, Srila Prabhupada específicamente condenó dichas prácticas karma-kandha (actividades fruitivas) y prohibió que se ejecutasen en ISKCON porque la meta de su movimiento mundial para la conciencia de Krishna es diseminar el amor a la Suprema Personalidad de Dios, y no repartir mundanas bendiciones temporales. Empero, y se uno se toma el tiempo necesario para navegar la internet y escribe en el buscador "ISKCON Satyanarayana Puja" o "ISKCON Ganesha-Puja", rápidamente se dará cuenta lo prominente que se han vuelto estas prácticas hindués en los templos de ISKCON que buscan fuentes de ingresos económicos.
Sin embargo, a pesar de todo, ¿qué hay de malo con la hinduización de ISKCON? ¿Acaso la conciencia de Krishna no es otra rama del árbol familiar de los hindúes? ¡No, no, no!
En su significado del Srimad-Bhagavatam 6.16.41, Srila Prabhupada destaca la diferencia entre el bhagavata-dharma (la religión consciente de Krishna) y el cristianismo, el islám y el hinduismo. Además, en su significado del Srimad-Bhagavatam 11.28.21, Prabhupada subraya que el considerarse hindú es una designación temporal corporal semejante a que uno declare ser estadounidense, británico o indio. Por lo tanto, podemos concluir que sabemos el bhagavata-dharma y el hinduismo son dos cosas completamente diferentes: la primera es eterno y la segunda es temporal.
Para enfatizar más este punto, quiero decir que hay muchas diferencias entre la conciencia de Krishna y el hinduismo, si bien para el desconocedor o incluso para muchos devotos, puede que dichas diferencias no estén claras. Una de tales diferencias es que para el hinduismo, todos los devatas son manifestaciones igualmente poderosas de Brahman. Ello significa que la mayoría de hindúes consideran que la adoración del Señor Krishna es lo mismo que adorar al Señor Shiva o al Señor Ganesh. Si cualquier persona que esté leyendo este post ha leído siquiera una vez uno de los libros de Srila Prabhupada, caerá en la cuenta de que Srila Prabhupada enfatiza la supremacía del Señor Krishna (Vishnu) por encima del resto de devatas, e igualmente, cómo Prabhupada respaldó su punto de vista con evidencia de las escrituras. El significado del Bhagavad-gita 7.22 es tan sólo un verso que explica el grave error que se comete cuando uno cree que el Señor Krishna y Sus encarnaciones están en el mismo nivel que los devatas.
Otra diferencia es que esta mezcolanza de creencias, rituales y prácticas que llamamos hinduismo no son védicas en absoluto, sino más bien tradiciones populares que han surgido tras muchos siglos de desviaciones o puras imaginaciones de seres humanos con defectos. El puja aludido arriba de nombre Satyanarayana Puja es una de tales invenciones hindúes. Si bien el Señor Vishnu es adorado en este ritual, nunca debió formar parte, tal del programa original, tal como es, de adoración de ISKCON: 1) pedir bendiciones materiales al Señor Supremo cuando los vaisnavas gaudiyas sólo aspiran a cultivar bhakti inmaculado (devoción), y 2) porque no tiene ninguna base en las escrituras.
Las razones mencionadas aquí son solamente unas pocas de las que explican los peligros de comprometer nuestras prácticas conscientes de Krishna simplemente con el propósito de forrarnos de dinero. Los vaisnavas que quieren ver que ISKCON continúe tal como Srila Prabhupada lo concibió, tienen que alzar su voz y pronunciarse en contra de tales compromisos cometidos por el liderazgo. De hecho, mi experiencia personal es que es muy difícil hablar en contra de ellos, y al igual que muchos otros devotos que como yo hemos impugnado el statu quo de ISKCON, hemos sido condenados al ostracismo y tachados de "fanáticos" o de "ultra-conservadores" y hasta de "intolerantes". No obstante, a pesar de tales dificultades, es necesario exponer nuestros puntos de vista a fin de rescatar lo poco que aún queda del movimiento original que nos legó Srila Prabhupada.
A los vaisnavas que están leyendo este artículo, yo humildemente les pido que estudien cuidadosamente los libros y clases de Srila Prabhupada (muchas se encuentran en la internet) para que puedan distinguir lo genuino de lo que no es. A menudo muchos vaisnavas se descarrían porque ignoran lo que Srila Prabhupada estableció y, trágicamente, la mayoría de los líderes de ISKCON moderno alienta dicha ignorancia para que nadie se atreva a cuestionar sus políticas (para decirlo de una manera agradable).
Para esclarecer las intenciones que me motivaron a escribir este artículo, quiero decir que de ninguna manera pretendo insultar a los seguidores de la fe hindú o a los miembros de comunidad hindú. Simplemente deseo exponer cómo el liderazgo de ISKCON está manipulando y explotando tanto a devotos vaisnavas como a hindúes al cambiar los estándares que estableció Srila Prabhupada.
Si eres un hindú y has leído este artículo, te exhorto a que no acudas a los templos/centros de ISKCON para solicitar "servicios" karma-kandha; más bien, te imploro que estudies los libros de Srila Prabhupada y comprendas la hermosura de la conciencia de Krishna y de esa manera puedas cosechar beneficios espirituales eternos en vez de beneficios temporales que proceden del karma-yoga y la adoración de los diferentes devatas. Por favor comprende que rituales como el Shivalingam abhisheka y el Ganesh-Puja puede que confieran favores fugaces como un automóvil nuevo, una casa o un trabajo. Esas bendiciones materiales no son la meta máxima de la vida y no pueden darnos una felicidad eterna. Únicamente cuando restablezcamos nuestra relación eterna con Krishna, la Suprema Personalidad de Dios, podremos saborear un gozo sin fin junto a Él en Su reino eterno (Vaikuntha-loka).
En conclusión, me gustaría dar gracias a Sri Guru y Sri Gauranga por haberme apoderado para escribir esta breve exposición. Que Dios los bendiga y Haribol.
