Las Raíces de la Falsa renunciación

BY: ROCANA DASA

Abr 07, 2014 — CANADA (SUN) —

Hemos estado discutiendo en el Sun el tema de los sannyasis de ISKCON. Los sannyasis esencialmente han abandonado el principio de que el orden de renuncia la persona debe estar libre de clase de apegos relacionados con dinero, mujeres, poder, prestigio, etc. En muchos casos lo que está sucediendo en ISKCON se opone directamente a los principios de sannyasa. Es fácil identificar individuos que están ultrajando los estándares de la orden de sannyasa, y los casos más extremos los hemos mencionado en artículos del Sun, particularmente a Hridayananda, a Satsvarupa, a Radhanath y a otros que fueron Acharyas Zonales.

En este artículo voy a exponer que toda esta mentalidad, tendencia y fenómeno tiene sus raíces en el sistema de Acharyas Zonales. En un artículo anterior traté de esclarecer que los cambios a los libros también son consecuencia de esa era. De hecho, todos los problemas que hoy tiene ISKCON se deben a que nunca enfrentaron correctamente el problema de los Acharyas Zonales. Krishna tuvo que lidiar con ellos. La GBC estaba desvalida y sin esperanzas cuando trató de reconocer y lidiar con la falacia del concepto filosófico de los Acharyas Zonales, qué decir de los reinos que estos instauraron en ese estado de embriaguez e infatuación de estos.

El sistema de Acharyas Zonales tiene raíces que datan del período del lila de Srila Prabhupada (ISKCON). Tanto Srila Prabhupada como Srila Prabhupada, basándose en el principio de predicar —nirbanda krishna sambhandhe— introdujeron la orden de sannyasa en la que consintieron cierto grado de flexibilidad para los que la adoptaron. Ellos consideraron que predicar la conciencia de Krishna por el mundo entero sacaría lo mejor de ciertas tradiciones que subyacen a la orden de sannyasa. Los Sampradaya Acaryas lo hicieron perfectamente. Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati viajó en automóviles, se reunió con importantes figuras políticas y vivió en templos bastante opulentos, pero al mismo tiempo era conocido por lo estricto de sus sadhanas. Srila Prabhupada, antes de fundar ISKCON, vivió como un sannyasi verdadero y ejemplar. Y cuando estaba casado, al igual que Srila Bhaktisiddhanta, vivió como un perfecto grihastha.

Pero luego de establecer ISKCON, por el bien de la prédica, tuvo que iniciar mujeres, participar en ceremonias de matrimonio, permitir que las mujeres participaran en las actividades del templo que incluso incluían el adorar las Deidades, etc. Todos conocemos esas verdades. Con todo, Srila Prabhupada era muy, pero muy estricto: él sabía hasta dónde llegaba la línea y nunca la traspasó.

En su nuevo ISKCON, para impulsar la prédica, Srila Prabhupada no necesariamente alentó, pero sí dio permiso que hombres muy jóvenes, brahmacharis y en algunos casos grihasthas, aceptasen la orden de sannyasa. Sin entrar en los detalles de la historia del lila de Srila Prabhupada (ISKCON), permítanme decir que desde el mismo comienzo esos nuevos y jóvenes sannyasis extendieron los límites de los principios de la orden de sannyasa. Srila Prabhupada inició sannyasis porque fundamentalmente en nuestra tradición el deber principal de éstos es predicar. Le permitía a los devotos la oportunidad de predicar, y Srila Prabhupada esperaba que los sannyasis usaran su posición para ese propósito. Sin embargo, no sucedió así.

Muchos de esos sannyasis asumieron cargos ejecutivos y vivieron una vida muy confortable. Por ejemplo, la vida diaria de algunos —como Ramesvara, luego Tamal Krishna Goswami y finalmente Bhagavan— se parecía a la de un alto funcionario y no a la de un sannyasi. Estas personas posteriormente se volvieron Acharyas Zonales, pero no dejaron sus puestos administrativos en ISKCON porque, seamos honestos, querían estar donde estaba el dinero. Antes no tenían cuentas bancarias privadas y tampoco tras la partida de Srila Prabhupada hicieron alarde de mucha opulencia, pero sí tenían acceso al dinero que necesitaban para comprar boletos aéreos e ir donde quisieran o conseguir cualquier cosa que requerían. La referencia para justificar esos gasts era Srila Prabhupada. De hecho, esa fue la excusa que presentaron cuando a mediados de los ochenta fue disuelto el sistema de Acharyas Zonales. Ellos adujeron la excusa inaceptable de que: "Todo lo que teníamos era el ejemplo de Srila Prabhupada. Lo que los gurus sannyasis hicieron fue lo mismo que Srila Prabhupada hizo".

Por supuesto, por mucho tiempo uno de mis principales contenciosos es porqué estos no reconocieron, y aún no reconocen, que Srila Prabhupada es el Sampradaya Acarya. Los Zonales que cometieron errores garrafales —que ellos llaman "errores sin importancia"—, pero yo llamo errores catastróficos. No era un asunto de imitar a Srila Prabhupada, porque Srila Prabhupada nunca atravesó los límites de la prédica o lo que se podía justificar para predicar. Pero ellos, Acharyas imitadores, fueron mucho más allá y acumularon, demandaron y exigieron más opulencia que la que los devotos podían proveerles. Ellos acreditaron enormes sumas de dinero en cuentas bancarias privadas y disfrutaron de un estilo de vida muy opulento. Esa es la realidad que personalmente observamos de lo que aconteció.

Si vemos el flujo del diagrama jerárquico, una especie de cartas ancestrales, notaremos que si bien Krishna desbancó a la mayoría de Acharyas Zonales, todos ellos tenían discípulos. En la actualidad, los descendientes de tal sistema, las personas con sus particulares ramas de ISKCON, son lo que están al mando de ISKCON.

En los próximos días publicaremos otro artículo acerca del tema de esas cartas ancestrales, que fueron dibujadas con toda la información que disponemos y que guardamos en la memoria y en nuestros archivos. Por observar meticulosamente esas cartas puedes entender que esas personalidades —los príncipes o progenie de los reyes (Acharyas Zonales)— aprendieron de sus mentores los trucos del comercio. Ellos aprendieron cómo participar en el asrama de sannyasa de ISKCON. La mayoría de ellos fue introducido por su respectivo siksa-guru: el Acharya Zonal.

Está la escuela de Kirtanananda, cuyo pupilo principal es Radhanatha Swami. Muchos devotos quedaran sorprendidos de saber que muchos grandes gurus de hoy día, como Gopal Krishna Goswami, recibieron la orden de sannyasa de manos de Kirtanananda. Y también está la escuela de Bhagavan, donde Indradyumna Goswami es el estudiante destacado. Tras dejar la escuela de Tamal Krishna Goswami, de quien adoptó la orden de sannyasa, Sivarama Swami estudió bajo la guía de Bhagavan.

El punto que estoy tratando de hacer es que la mentalidad y justificación, ese humor que prevalece en todo ISKCON, tuvo su génesis en el asiddhántico sistema de Acharyas Zonales. Por supuesto, solo hemos mentado a unos pocos sannyasis. Por supuesto, podemos asegurar que tales sannyasis no encajan en el molde, pero yo creo que ellos, por la influencia de Maya, ha llenado el vacío que dejaron los Zonales caídos. Por haber sucedido a esos reyes Zonales y por haberse asociado con ellos, los referidos sannyasis han desarrollado el mismo espíritu de disfrute.

Parece imposible figurarnos cuánto dinero han despilfarrado esos individuos. Tal como escribí en un artículo reciente, incluso entre los sannyasis menos conocidos hay una jerarquía: desde grandes Acharyas Zonales como Radhanath, Gopal Krishna Goswami y Bhakti Charu Swami, hasta abajo. Los swamis súper-ricos están en una categoría, pero muchos sannyasis de la segunda y tercera clases hay hurtado mucho dinero que han depositado en cuentas bancarias privadas. Ellos han malgastado o perdido mucho dinero para cubrir sus viajes y su manutención personal, qué decir de las "malas inversiones" que han hecho. En una publicación anterior suministré los nombres de sannyasis mucho menos prominentes nativos de Canadá que han derrochado más dinero del que yo imaginé podían amasar. Mucho del dinero proviene de devotos que han seducido para que directamente les den dicho tesoro, al cual se han apegado, escondido, mal gastado o perdido.

En ISKCON, con excepción de unos cuantos casados ricos, los que controlan el dinero son los ricos sannyasis-gurus. Los templos, especialmente los de Norteamérica, son relativamente pobres. La distribución de libros ha desaparecido. Grandes proyectos como los archivos de materiales escritos y filmados de Srila Prabhupada están urgidos de dinero, y también hay infinidad de proyectos que fueron directamente establecidos por Srila Prabhupada que requieren de una gran infusión de dinero a fin de florecer y volverse exitosos. Pero el dinero está en manos de esos sannyasis.

Tú no puedes decir que Krishna no provea suficiente. No hay escasez. Pero en la era de Kali los individuos y los gobiernos —por no ser conscientes de Krishna y devolver a la Suprema Personalidad de Dios los recursos que les dio y proveyó todo lo que tienen—, son codiciosos y acaparan todas las riquezas. Srila Prabhupada dejó totalmente claro de quién viene el dinero, a dónde tiene que ir y en qué clase de programas se tiene que invertir (como la publicación y distribución de sus libros). Srila Prabhupada dijo que incluso un brahmana, si un día consigue dinero, seguirá pobre el día siguiente; entonces, qué hablar de un sannyasi.

Por supuesto, esos sannyasis también controlan la GBC y los proyectos principales que se están ejecutando, y como tales, controlan el dinero. Y es su mentalidad la que prevalece. A pesar de que nosotros sabemos la verdad, ahora ellos justifican esa mentalidad diciendo que es la cultura védica y la manera cómo Srila Prabhupada quería que se hicieran las cosas. ISKCON de Bangalore, bajo el liderazgo de Manu Pandit, ha demostrado lo falaz que es dicho argumento. Él es exitoso, tanto o más que los demás proyectos de ISKCON. En su programa y su organización no participan sannyasis —especialmente sannyasis a cargo de la administración y el dinero. Al comparar el éxito que ha tenido, Madhu Pandit y su grupo han esencialmente demostrado la gran carga y obstáculo que son esos sannyasis que hoy divulgan la conciencia de Krishna.

En lo que respecta a cómo hacer que esos sannyasis dejen sus posiciones, no tengo la solución. La GBC que controlan nunca tomará la iniciativa para resolver los obvios problemas que aquejan a ISKCON. Los supuestos renunciantes ricos se han apegado tanto a sus puestos que no renunciarán hasta el día que mueran o Krishna se los lleve, o les quite su riqueza. Por supuesto, ha habido muchos de "saqueos" dramáticos llevados a cabo por Krishna en los que las reacciones que recibieron los individuos fueron peores que las sanciones que les impuso la GBC. Ninguna de esas personalidades parece tener temor del hecho de que lo mismo le puede ocurrir a cualquiera de ellos. Los sannyasis continúan con su gozosa ignorancia y nunca logran tener la realización de que "yo debo dejar todo esto y vivir como un auténtico sannyasi que estudia los sastras, predica y que lleva la vida que las escrituras describen y ejemplificaron los Acaryas antecesores".

Nosotros, como observadores, estamos muy afectados por la actual situación. En calidad de devotos y seguidores de Srila Prabhupada, tenemos que tomar decisiones; tenemos que ver las cosas con los ojos del sastra, a través de los ojos de los grandes Acaryas, y actuar en consecuencia. Eso es lo que significa tener conocimiento. Podemos observar en ISKCON el fenómeno relatado arriba y también registrar lo que verdaderamente está ocurriendo. Cuando la historia se estudie en el futuro, los lectores repararán en este oscuro período de la orden de sannyasa. Qué es lo que aconteció tras la desaparición del Sampradaya Acarya. En una historia real. Srila Prabhupada narró la historia de lo que sucedió tras la partida de su maestro espiritual. No obstante, que yo sepa, sus hermanos espirituales, aunque desobedecieron la orden de Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati y se fraccionaron para fundar diferentes mathas, ninguno llegó al extremo al que han llegado esos sannyasis y gurus de ISKCON en términos de hacer ostentación de un vida opulenta enfrente de todo el mundo, enfrente de los seguidores de Srila Prabhupada, sentando las bases de un estándar apócrifo para las futuras generaciones.

Rezo para que la GBC haga algo al respecto, si bien es abrigar una falsa esperanza. Con todo, Krishna procederá en contra de esos renunciantes embaucadores y el resto de nosotros observará, tal como hemos visto cómo Krishna ha lidiado efectivamente con otras situaciones.

(Publicado originalmente Febrero 16, 2011)



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